Seguramente el entorno de Bogarra llegó a estar habitado en época ibérica, siendo testigo de ello el hallazgo de la escultura funeraria de la Esfinge de Haches (finales del siglo VI a.C.), de estilo griego arcaico aunque el tipo de monumento funerario donde estaba integrada la pieza responde más al mundo púnico-cartaginés. De este talla encontramos dos reproducciones actualmente en el pueblo, una en la entrada al pueblo y otra en la plaza del Cabezuelo; mientras que la original reside en al Museo Arqueológico de Albacete.